Patrimonio e Historia
Las primeras noticias de la existencia de Polopos se remontan a la época andalusí. Los Ceheles eran dos tahas situadas en la zona más oriental de la Costa Granadina. La Tahá situada más a Levante recibía el nombre de la Tahá de Sahil, tradicionalmente más despoblada que su compañera de Poniente por las continuas incursiones de corsarios turcos y moros de berbería. De esta etapa árabe quedan como testigos intemporales varios aljibes rurales y norias, símbolos de una agricultura sin duda próspera.
Con la reconquista cristiana la zona pasó a formar parte del Señorío de Albuñol. La expulsión de moriscos y la reconversión agrícola dio a Polopos su aspecto actual, donde la vid y la viticultura dotaron a la zona de un dinamismo económico importante. En nuestros días, la vid sigue siendo la gran protagonista de nuestras tierras, junto a la que cabe destacar el almendro y la higuera.
En esta época cristiana, la proximidad de la Costa y la amenaza continua de corsarios y árabes hizo que se desarrollase en la zona una arquitectura militar de gran interés. Esta finalidad defensiva dio lugar a La Mamola, núcleo situado a las orillas del mar bajo el refugio de la Torre de Cautor (S. XVI), de indudable valor histórico y que podemos visitar cómodamente. Igualmente destacable es el emblemático Castillo de Baños (SXVIII), situado en el núcleo al que da nombre, y en el que próximamente podremos disfrutar del Centro de Interpretación de las Defensas de la Costa Granadina.
La disminución con los años de las incursiones por mar hizo llegar la prosperidad a la zona más costera, donde se fue instalando un número cada vez mayor de población. Es así como se consolida nuestro carácter serrano y marinero, ofreciendo una variedad de tipismos y una gastronomía rica y variada en la que encontramos lo mejor del mar y lo mejor de nuestra tierra. En Polopos podemos hacer un recorrido por nuestras tradiciones y disfrutar del vino de la tierra en cualquiera de sus bodegas.